top of page
cali-limpio.png

Home Office saludable: 7 consejos para trabajar desde casa sin perder la cabeza (ni la espalda)

  • Foto del escritor: Cali Bustos
    Cali Bustos
  • 6 may
  • 3 Min. de lectura

El home office llegó para quedarse, ¡y para much@s ha sido una bendición! Trabajar desde casa nos ha permitido ahorrar tiempo, evitar el tráfico y hasta trabajar en pantuflas. Pero también nos ha traído desafíos nuevos: horarios difusos, exceso de pantallas, y la tentación constante de mezclar vida personal con laboral.


Quiero compartirte algunos consejos prácticos (y 100% aplicables) para que puedas disfrutar de tu home office sin descuidar tu bienestar físico, mental y emocional. Porque ser productiv@ no significa estar disponible 24/7:


1. Establece horarios ¡y respétalos!

Uno de los errores más comunes del home office es creer que como estás en casa, puedes trabajar todo el día. ¡Error! Necesitas marcar claramente tu inicio y fin de jornada, tal como si salieras a una oficina. Y ojo: no se trata solo de horarios, sino de hábitos. Tu tiempo es valioso, y respetarlo es un acto de amor propio.


Tip: Usa alarmas o recordatorios (o tu Google Calendar) para marcar el cierre del día. Cierra el compu, apaga notificaciones, y cambia de ambiente. Tu mente necesita saber que ya es hora de descansar.


2. Aprende a decir “no” (con cariño)

Trabajar desde casa no significa estar disponible a toda hora. Aprende a poner límites sanos, tanto con clientes como con compañeros, familia o amigos.


Decir que no, cuando es necesario, te hace más eficiente, más respetado/a y, sobre todo, más feliz.


3. Cuida tu cuerpo: no eres un mueble más

Una silla incómoda y una mesa improvisada pueden ser enemigos silenciosos. Si vas a pasar 6-8 horas sentado@, necesitas una buena silla ergonómica, una pantalla a la altura de tus ojos y pausas activas cada hora. Tu espalda, cuello y muñecas te lo agradecerán.


Un tip: Levántate cada 60 minutos. Estírate, camina un poco, respira profundo. No es sacar la vuelta, ¡es invertir en salud!


4. Tu mente también trabaja: escúchala

La salud mental en home office es tan importante como responder correos. El aislamiento, la presión y la sensación de no "desconectar" pueden afectarte más de lo que crees.


¿Qué hacer?:

  • Mantén contacto con colegas, aunque sea por videollamada.

  • Agenda espacios para ti, para desconectar, crear o simplemente no hacer nada.

  • Si puedes, busca momentos al aire libre, aunque sea unos minutos al día.


5. Crea tu ritual de inicio y cierre

Así como te preparabas para ir a la oficina, crea rituales que le den estructura a tu jornada. Por ejemplo, encender una vela, preparar tu café favorito, poner tu playlist de foco. Al final del día, cierra con algo que te guste: una serie, meditación, un paseo, leer.


Estos pequeños gestos le dicen a tu cerebro: “Estamos entrando / saliendo del modo trabajo.”


6. Organízate... pero con flexibilidad

Tener una agenda o lista de tareas clara te ayuda a priorizar y no sentirte abrumado@. Pero no te castigues si un día no sale todo como lo planeaste. Eres humano/a. Adáptate, reajusta, y sigue adelante. El home office saludable no es perfecto, ¡es sostenible!


7. Recuerda por qué lo haces

Cada quien tiene sus motivos para trabajar desde casa: más tiempo en familia, libertad geográfica, menor estrés. Vuelve a tu propósito cada vez que sientas que la rutina te arrastra. Trabajar desde casa no es solo una modalidad, es una elección de vida que merece ser vivida con conciencia.


En resumen…

  • El home office puede ser tu mejor aliado si lo vives con límites, propósito y autocuidado.

  • Tú eres tu propia boss en este espacio: decide cómo cuidarte mientras cumples tus metas.

  • Lo más importante: no te olvides de ti en el proceso.









bottom of page