La música: tu mejor aliada para concentrarte en el trabajo
- Cali Bustos

- 31 ene
- 2 Min. de lectura

Si eres de los que, como yo, necesita algo de fondo para poder concentrarse, seguro sabes el poder que tiene la música para entrar en modo productivo. No importa si estás trabajando desde casa, en la oficina o en una cafetería; con la playlist correcta, las horas pasan volando y las tareas parecen menos pesadas.
Hoy quiero contarte por qué la música es una gran compañera de trabajo y darte algunos tips que me han funcionado para mantenerme enfocado (y al final te comparto mi playlist).
1. Elige el género según tu tipo de tarea
No toda la música funciona igual para todas las actividades. Si estoy haciendo algo que requiere mucha concentración y creatividad, opto por música instrumental o bandas sonoras (las de películas suelen ser geniales). En cambio, si se trata de tareas más mecánicas, puedo escuchar algo más movido, como pop o indie.
2. Evita las letras si necesitas concentración profunda
Las canciones con letras pueden ser una distracción cuando necesitas pensar a fondo o redactar algo importante. Al menos a mí me pasa que, si estoy escuchando una canción con una letra pegajosa, termino cantando en mi cabeza en lugar de enfocarme. Así que, en esos casos, mejor optar por algo instrumental.
3. La música ambiental ayuda a crear un entorno relajado
Hay días en los que simplemente necesitas un poco de paz para concentrarte, y aquí es donde entra la música ambiental o los sonidos de la naturaleza. Personalmente, me encanta trabajar con sonidos de lluvia o de cafeterías, porque crean esa atmósfera acogedora que ayuda a mantener el ritmo sin estresarte.
4. Experimenta con diferentes playlists y encuentra la tuya
No hay una fórmula mágica ni una playlist universal que funcione para todos. Lo ideal es probar diferentes tipos de música hasta dar con lo que te haga sentir cómodo y concentrado. A mí me sirvió mucho ir guardando playlists para diferentes estados de ánimo o tipos de tareas: una para cuando necesito foco total, otra para cuando solo quiero relajarme mientras avanzo en tareas repetitivas.
5. Ajusta el volumen a un nivel que no te distraiga
El volumen es clave. Si está demasiado alto, puede distraerte; si está demasiado bajo, no cumple su función de acompañarte y aislarte del ruido externo. Lo ideal es un nivel moderado que te permita concentrarte sin desconectarte del todo del entorno.
En resumen, la música es mucho más que un simple fondo sonoro. Bien elegida, puede ser esa chispa que te ayuda a concentrarte, a ser más creativo y a disfrutar un poco más de las horas de trabajo. ¡Así que pon tus audífonos, dale play a tu playlist favorita y que la música te lleve directo a la productividad!
Y tú, ¿qué tipo de música escuchas para concentrarte? ¡Nos leemos pronto!
Sugiero escucharla en aleatorio (:
